Sanar a través de EMDR
"Cambiar los recuerdos que forman la manera en que nos vemos a nosotros mismos, también cambia la forma en que vemos a los demás."— Francine Shapiro, creadora de EMDR
¿Qué es la terapia EMDR?
¿Qué es la terapia EMDR?
EMDR es una psicoterapia recomendada por la OMS para el trabajo con trastornos relacionados con trauma. Esta permite a las personas disminuir o sanar la perturbación emocional que resulta de experiencias traumáticas o estresantes a lo largo de la vida. En esta terapia se observan y se sanan las consecuencias psicológicas de eventos traumáticos sin necesidad de revivir la experiencia, sino con la mirada en el punto de partida de la experiencia mientras que la persona se mantiene conectada con el presente.
EMDR utiliza el sistema de Procesamiento Adaptativo de la Información (PAI) de nuestro cerebro para conectar experiencias traumáticas con información saludable y adaptativa que hoy tenemos, logrando así una disminución del sufrimiento y una mirada más real y compasiva hacia nosotros mismos.
La terapia EMDR, formulada por Francine Shapiro, lleva su nombre por sus siglas en inglés "Eye Movement Desensibilization and Reprocessing", desensibilización y reprocesamiento a través de movimientos oculares. Es que es a través de la estimulación bilateral activamos el PAI para reprocesar y/o bajar la perturbación (desensibilizar) de las experiencias traumáticas.
¿Qué es una experiencia traumática?
Es una experiencia que ha tenido un efecto negativo duradero en la persona, afectando su bienestar y su capacidad de adaptarse al presente.
Entendemos por trauma la respuesta de nuestro cuerpo y mente tras un evento que superó nuestra capacidad de procesar. Como consecuencia de ello vivimos con información desadaptativa en el presente que interfiere en nuestras percepciones, emociones y pensamientos.
Un trauma puede ser provocado por distintas situaciones. Aunque usualmente asociamos la palabra "trauma" a problemas originados por guerras, accidentes, abusos o desastres naturales, también existe otra categoría de traumas, cuyo origen está relacionado con hechos, aparentemente de menor importancia, como por ejemplo la desprotección, la humillación social, el abandono, etc. Sin embargo, la causa del trauma no necesariamente determina el nivel de daño que éste produce, porque sus efectos dependerán de cada persona, de su historia y entorno afectivo, del momento en que se haya producido y de su repetición a lo largo del tiempo.
¿Cómo funciona la terapia EMDR?
En palabras simples, EMDR es una forma de terapia que ayuda a tu cerebro a "digerir" los recuerdos difíciles que quedaron atascados. Cuando vivimos algo doloroso o traumático, la memoria se almacena de manera desadaptativa: con imágenes, emociones y sensaciones que vuelven una y otra vez como si no pasara el tiempo, generando síntomas y malestar.
En una sesión de EMDR, el terapeuta te acompaña a recordar de manera segura esas experiencias, mientras aplica una técnica de estimulación bilateral (movimientos de ojos, sonidos o toques). Esta estimulación activa un mecanismo natural del cerebro que permite desensibilizar y reprocesar o "digerir" lo que estaba bloqueado.
El resultado es que el recuerdo ya no duele como antes: deja de sentirse como una herida o una revivencia y pasa a ser una memoria integrada, parte de tu historia como un recuerdo, sin afectar tu presente. Muchas personas describen EMDR como una terapia que les devuelve tranquilidad, claridad y libertad para seguir adelante.
¿Es para mí?
El enfoque EMDR está diseñado para ayudar a las personas a superar experiencias difíciles que siguen afectando su bienestar emocional. No solo se utiliza en traumas graves (T), sino también en situaciones de la vida cotidiana que generan malestar y bloqueos (t).
Algunos de los casos en los que EMDR ha demostrado ser efectivo:
- Traumas grandes "T": accidentes, abusos, violencia, pérdidas o experiencias que dejaron una huella muy dolorosa.
- Traumas pequeños o acumulativos "t": críticas constantes, situaciones de humillación, bullying o conflictos familiares.
- Ansiedad, fobias y ataques de pánico, que tienen su raíz en recuerdos o experiencias no procesadas.
- Duelo y pérdidas, cuando resulta difícil aceptar y elaborar la ausencia de un ser querido.
- Estrés postraumático (TEPT), tanto en adultos como en niños.
- Problemas de autoestima, inseguridad o bloqueos emocionales que limitan la vida diaria.
- Dolores crónicos y somatizaciones, cuando el cuerpo refleja un malestar emocional no resuelto.
En resumen, EMDR ayuda cuando el pasado sigue influyendo en el presente, permitiendo que la persona recupere su equilibrio y viva con mayor libertad.
¿Cuál es la validez científica de la terapia EMDR?
EMDR está reconocida como un tratamiento de salud mental con base científica para trastornos de estrés postraumático, ansiedad, depresión y el funcionamiento general de la salud en el Registro Nacional de Programas y Prácticas Basadas en Evidencia del Gobierno de los Estados Unidos de América desarrollado por SAMHSA (Substance Abuse and Mental Health Services Administration).
EMDR ha sido recomendada por la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento del trastorno por estrés postraumático tanto para niños como para adultos, y ha sido reconocida por la Sociedad Internacional para el estudio del Estrés Traumático (ISSTS).
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